Y seguir

Hemos crecido en todas
las direcciones que queríamos,
haciéndonos fuertes tras cada caída,
error, contratiempo, y los miles de nombres
que le hemos dado a la mala suerte
mientras cruzábamos los dedos
para seguir.
Porque cuando todo se derrumbaba
nos mantuvimos en pie,
sin miedo a las alturas
y sus aterrizajes de emergencia.
Me gustaría que no dejaras
de intentar sonreír
aun sabiendo que no siempre
vas a lograrlo,
porque renunciar a esa búsqueda
es un lujo que no podemos permitirnos.
Saldremos de esta
como lo hicimos de todas las anteriores,
estamos hechos a prueba de balas
y no tenemos intención de dejar de jugar.

Deja un comentario