Espacial

Venía de otro mundo,
lo prometo.
Y de eso te das cuenta rápido,
porque ya desde el principio
sabes que no volverá
a suceder nada ni nadie
parecido.
No ocultaba sus intenciones
tras esa mirada de loca
sin remedio ni miedo
ninguno.
Y en su cuerpo
no había ninguna herida abierta
que necesitara de otra
para cerrarse.
Apostaba siempre por ella
y así siempre ganaba.
No temía a absolutamente nada
y eso la convertía en irrepetible.
No era agua en el desierto,
era oxígeno en Marte.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s